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Los Ballets Rusos en París. Petrushka (1911)

El París de principios de siglo , el París de la “belle époque” conoce la explosión de los Ballets Rusos.


Familia del arlequín ( Picasso)

El empresario Sergei Diaghilev funda la compañía de los Ballets rusos de la que surgirán bailarines y coreógrafos geniales. Como un zahorí, Sergei Diaghilev supo vislumbrar el magnetismo y genio de Igor Stravinsky. Fruto de esa colaboración entre el empresario, el músico y el genio imaginativo de coreógrafos como Mijaíl Fokin y Nijinsky irrumpe como una fuerza de la naturaleza , una nueva música y una nueva forma de hacer ballet. El alto valor musical, coreográfico y simbólico de obras como El Pájaro de Fuego, Petrushka y la Consagración de la Primavera, salvaron al ballet de la decadencia y revitalizaron un genero que agonizaba.


Martes de Carnaval ( Cézanne)


Petrushka, es Ballet  en un acto y cuatro escenas. Con coreografía de Mijaíl Fokin, música de Igor Stravinsky, libreto de Stravinsky y de Alexandre Benois y decorados y vestuario también de Alexandre Benois. Fue compuesto durante el invierno de 1910-11 y estrenado en París  en el Teatro del Châtelet por los Ballets Rusos de Sergei Diaghilev , el 13 de Junio de 1911. Petrushka es una marioneta  de paja y serrín tradicional rusa de carácter bufo y burlón, lo que en el mundo latino equivaldría al Polichinela que cobra vida y desarrolla la capacidad de sentir.

Cuatro escenas del ballet Petrushka


Escena I 
En 1838, en la Plaza del Almirantazgo de San Petersburgo se celebra la feria de carnaval. En la plaza hay un teatrino donde el Mago o charlatán,  presenta un espectáculo. Al abrirse el telón se ven tres muñecos que, a la orden del Mago, comienzan a bailar. El Moro y Petrushka están enamorados de la Bailarina, pero ésta claramente prefiere al Moro. Petrushka en un ataque de celos agrede al Moro y el Charlatán detiene la presentación.
Escena II  10:33
Encerrado en su cuarto por el Charlatán, Petrushka protesta por la crueldad con la que es tratado por demostrar sus sentimientos. Aparece la Bailarina y Petrushka, emocionado, le expresa su amor con brusquedad. La Bailarina se marcha asustada por la rudeza de Petrushka dejándolo sumido en la tristeza y la desesperación.
Escena III  15:07
En la habitación del Moro. Aunque el Moro también está prisionero, se encuentra feliz con su situación. Entra la Bailarina y el Moro la halaga, ella está complacida por el trato y se deja abrazar por él. En ese momento entra Petrushka que amenaza al Moro, éste se defiende con su cimitarra y hace huir a Petrushka.
Escena IV  21:45

La feria de carnaval en la plaza de San Petersburgo. Las personas han continuado con las celebraciones sin darse cuenta de lo que sucede dentro del teatrino. La fiesta se interrumpe cuando sale por el teatrino Petrushka perseguido por el Moro. El Moro mata a Petrushka. La gente se asusta pensando que se ha cometido un asesinato, llega la policía e interroga al Mago, pero en el suelo solamente hay un muñeco de trapo. La fiesta llega a su fin, todos se van retirando y el Charlatán se lleva a Petrushka hacia el teatrino pero del techo aparece el fantasma de Petrushka amenazador. ( Wikipedia )

La idea del Ballet

“Un títere súbitamente enloquecido que, por sus cascadas de arpegios diabólicos, exaspera la paciencia de la orquesta que, a su vez le replica con charanga amenazadora, una terrible trifulca que, llevada hasta su paroxismo, se termina con la postración dolorosa y lastimera del pobre títere.” Así lo expresaba Stravinsky.
Alrededor de este núcleo, a la vez dramático y musical, se constituyó esta obra maestra, espontánea y truculenta.

Desde el punto de vista del oyente, del espectador, la obra se presenta como una descripción de la fiesta popular de la semana de Carnaval que, cada año, monta sus columpios, tiovivos, toboganes, su guiñol, despliega sus tenderetes de golosinas, y otras mil maravillas en la plaza del Almirantazgo de Petersburgo. 

Esta verbena sirve de marco al pequeño drama del títere, este pobre Polichinela que, cansado de que siempre se estén burlando de él, rechazado por aquélla a quien ama, la Bailarina, llega a las manos con El Moro, su rival. Lucha contra el Moro que blande un gran sable. Al final de la lucha, Petrushka se desploma inerte, exhalando su pequeña alma de marioneta desarticulada.


La gran Tamara Karsávina, en la Bailarina

Los protagonistas

Pero en realidad ¿qué son estos personajes, salidos de la barraca del Charlatán? (Petrushka, La Bailarina, el Moro )  ¿Marionetas o saltimbanquis de carne y hueso que han bajado de sus teatrillos para desfilar en medio del gran público?

Realmente no se sabe; y la muchedumbre, entre inquieta y divertida, se interroga, se apiada, hasta el momento en que, en la cuarta escena, en presencia del Policía que ha sido llamado , el Charlatán, al sacudir el cadáver de Petrushka, descubre la realidad : no era más que un muñeco Polichinela; el drama se reducía a una bufonada; y la muchedumbre, indiferente se dispersa, mientras anochece y la nieve cae silenciosamente.
De esta forma Stravinsky suprime cualquier efecto melodramático, sensiblería o espíritu romántico en la obra. 



La música 

Desde este punto de vista Petrushka nada tiene que ver con otro de sus ballets, el Pájaro de Fuego que perseguía el encanto oriental. Mientras el Pájaro de Fuego es comparable a un suntuoso tapiz de colores tornasolados, bordado en oro. Petruchka sin embargo evoca más bien una ingenua imagen popular y rehabilita lo que habitualmente se consideraba indigno del Arte con mayúscula que es la Vulgaridad (también con mayúscula y que rodea a esta historia de títeres .)

Con esta música que evoca a veces a la muchedumbre de las calles y las peripecias de los títeres, (muchedumbre y títeres, los dos grandes protagonistas de la obra) Stravinsky repudia ciertos valores considerados hasta entonces esenciales : el encanto, la gracia. Y asimismo se aparta de toda actitud heredada del romanticismo.

Llevado todo esto al plano musical comprobamos que toda esa algarabía de verbena, esa multitud de músicas que surgen de todas partes, también a través de cornetines y acordeones, son pretextos para la instauración de un lenguaje que se evade de las tradiciones establecidas, superponiendo de forma absolutamente novedosa, ritmos, armonías y tonalidades.

La feria en estado bruto, suministra los materiales al compositor. Todo su arte consiste en sacar partido a estos elementos, al hacer surgir, por encima de la algaraza de los mirones, un vals de moda que toca un organillo escacharrado o la cantinela de un tiovivo. Una bailarina danzando al son de un cornetín chusco y sentimental.
Las raíces de esta nueva música se pueden encontrar en los jóvenes maestros franceses de la joven escuela que se están sacudiendo los dogmas y prejuicios musicales del siglo XIX.


Por su intrepidez y audacia, sus paradojas, en esta obra Stravinsky se perfila en el horizonte musical como un maestro en posesión de medios totalmente nuevos. Petrushka es la primera obra de Stravinsky realmente original y el día 13 de junio de 1911 , fecha del estreno, una de las más importantes en la historia de la música contemporánea.



Stravinsky y Nijinsky en Petrushka



Fuentes : Stravinsky ( Robert Siohan )

histoclasica@gmail.com

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